La iniciativa beneficia a 100 pequeños productores afrodescendientes y sus familias que, comprometidos con el medio ambiente, iniciaron la transformación de su cultivo hacia un modelo de negocio rentable y sostenible.

Tumaco (Nariño), julio 01 de 2021. Con el objetivo de elevar la calidad de la producción de palma de aceite, un grupo de 100 familias afrodescendientes en Tumaco (Nariño) iniciaron la transformación de sus cultivos hacia un modelo sostenible y amigable con el medio ambiente, con el apoyo económico del Fondo Colombia Sostenible (FCS).

Los recursos que el FCS destina al proyecto corresponden a los aportes de la cooperación internacional realizada por Noruega, Suecia y Suiza, a través del Fondo Colombia en Paz, en los que este y otros cinco proyectos fueron elegidos en convocatoria pública para promover el desarrollo rural sostenible en Caquetá, Nariño y Putumayo.

“Con dineros que gestionamos ante la comunidad internacional estamos impulsando la reactivación económica local. Solo a este proyecto destinamos $575 millones de pesos para la compra de materiales e insumos, el mejoramiento de infraestructura y la dotación de elementos de protección y seguridad en el trabajo, entre otros,” sostuvo el director del FCP, Juan Carlos Mahecha Cañón.

La iniciativa tiene una inversión total cercana a los $2.500 millones, de los cuales los productores, la Asociación Agromira y la entidad ejecutora, en este caso la Corporación para el Desarrollo Agroempesarial de Tumaco (Cordeagropaz), aportan cerca de $1.900 millones en mano de obra.

Rodrigo García, director ejecutivo de Cordeagropaz, manifestó que “ya estamos realizando jornadas de socialización del proyecto para que los beneficiarios conozcan el plan de trabajo que tenemos dispuesto y puedan contribuir a ese enfoque de sostenibilidad social, económica, ambiental que esperamos consolidar en los dos años que recibiremos el apoyo del Fondo Colombia Sostenible.”

Para mejorar la calidad y aumentar la producción del aceite de palma en un 20 por ciento, se intervienen 294 hectáreas en los cultivos, bajo buenas prácticas agrícolas. De esta manera, también mejorará su competitividad y comercialización.

Se estima que, en el primer semestre de 2022, la producción de racimos de fruta fresca de palma de aceite se incremente en un 10 por ciento, y otro 10 por ciento en el 2023, lo cual permitirá elevar los ingresos de los beneficiarios en un 30 por ciento, aproximadamente.

La propuesta también contempla un plan de capacitación y transferencia de tecnología que permita adoptar mejores prácticas agrícolas, incluyendo asistencia técnica y fortalecimiento de capacidades de la asociación beneficiaria Agromira.

En materia ambiental, se destaca que las 100 familias beneficiarias firmaron Acuerdos Cero Deforestación, con los cuales se comprometieron a proteger, preservar y conservar alrededor de 50 hectáreas de bosques en el área de intervención del proyecto.