Fondo Colombia en Paz

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¿QUIÉNES SOMOS?

Reseña histórica

FCP

El Fondo Colombia en Paz (FCP) es un vehículo financiero creado con ocasión de la firma del Acuerdo de Paz en 2016. La creación del FCP tiene origen legal en el Decreto Ley 691 de 2017 y su objeto consiste en garantizar la eficiencia y eficacia en la administración, coordinación, focalización y ejecución de los recursos destinados a la implementación del Acuerdo Final, conforme al Plan Marco de Implementación (PMI).

Bajo la legislación colombiana el FCP es un patrimonio autónomo que solo puede ser administrado por una o varias sociedades fiduciarias públicas, vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia, y con altos estándares de seguridad, gestión de riesgos y respaldo patrimonial.  De ahí que las cuatro fiduciarias de naturaleza pública del país ejercen la administración de este patrimonio autónomo a través del “Consorcio FCP 2019”.

En ejercicio de su objeto y desde su creación, el FCP ha administrado de manera eficiente recursos provenientes de diversas fuentes como el Presupuesto General de la Nación (PGN), y aportes de la cooperación internacional. Actualmente el FCP cuenta con 16 subcuentas a través de las cuales se administran estos recursos para las líneas de acción priorizadas en el marco de la implementación.

El FCP cuenta con un Director Ejecutivo elegido por el Consejo Directivo como máxima instancia de decisión dentro de la gobernanza de la entidad. Este órgano colegiado es integrado por siete (7) miembros elegidos por el Presidente de la República y su conformación vigente es la siguiente:

  • Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación, quien lo preside
  • Ministro de Hacienda y Crédito Público
  • Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural
  • Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible
  • Directora de Prosperidad Social
  • Mario Hernández Zambrano
  • Arturo Calle Calle

 

En virtud de lo dispuesto en el decreto de creación, la duración del Fondo Colombia en Paz será de 10 años, periodo durante el cual seguirá acortando caminos entre el nivel central y los territorios más afectados por la pobreza y la violencia, mediante inversiones e intervenciones pertinentes, ágiles y transparentes.

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